J. L. Vidal Coy
La entrevista de hace unos días entre José López, líder del Movimiento Ciudadano de Cartagena, y el jefe regional de Vox, José Ángel Antelo, ha disparado alarmas y esturreado especulaciones en la ciudad portuaria, sembrando el desconcierto y provocando miedos con la perspectiva de las elecciones municipales, y también autonómicas, de la próxima primavera.
El maremágnum en la Trimilenaria de cara a esos comicios puede marcar época. Se da por hecho que el MC de López volverá a ganar sin mayoría absoluta. Lo que no le impedirá gobernar, esta vez sí, porque también se da por hecha la alianza postelectoral de los ‘cantonalistas’ con Vox para formar gobierno municipal.
Se habla en Cartagena de una encuesta que da por segura esa victoria del MC y un refuerzo de Vox. Con lo cual, se dice, la tarta está servida. Hay quien augura que López perderá fuerza por sus constantes salidas de pata de banco, que alejan de él a no pocos electores. Basan así la percepción interesada de que la posible alianza MC-Vox no irá a ninguna parte por sí misma. Entonces, se concluye, será MC-Vox-PP. O al revés.
La posible presencia de dos novísimas papeletas añade confusión. Porque hay ilustres ciudadanos cartageneros que auspician formaciones localistas. Están siendo agrupados, unos, bajo la etiqueta de Independientes por Cartagena, por Víctor Herrero; los otros, por Salvador Lara, con el lema Cartageneristas.
La exsocialista Ana Belén Castejón presentó ayer su formación, tras ser y seguir rechazada y estigmatizada por el PSOE, con ánimo de colocarse con al menos dos concejales. En la tarea, ella tiene dicho que la ayudarán los seis actuales ediles exsocialistas que secundaron su alianza con el PP de Noelia Arroyo, pero hay quien asegura que al menos uno de ellos ha decidido ya abandonar la política y volver a su trabajo anterior. Veremos si los varios cientos que la arroparon ayer son suficientes para su propósito.
De modo que a los ‘tradicionales’ MC, PP, PSOE, Unidas Podemos y Vox se unirían en la disputa electoral al menos las tres listas nuevas: las de Herrero, Lara y Castejón: si no hay novedades, serán ocho las candidaturas que intentarán conseguir sitio en el Salón de Plenos del Palacio Consistorial.
El PP de Noelia Arroyo aspira a ser, con permiso de López, el partido más votado para volver a la alcaldía, con la ayuda del resultado que obtuviera la formación de Castejón. Pero el principal rival de los populares en Cartagena son ellos mismos. La posición del presidente local del partido, Joaquín Segado, no puede ser menos que incómoda: es también portavoz del grupo popular en la Asamblea Regional y vicesecretario regional. Y no está solo. Tensión, haberla, hayla.
Las especulaciones son variadas. Aparentemente, la resolución del pulso será otra de las consecuencias del congreso regional popular en el que López Miras tendría que salir vencedor. O perdedor ante otra candidatura encabezada, supuestamente, por Patricia Fernández, alcaldesa de Archena y primera política regional en publicar foto con Núñez Feijóo tras relevar a Casado.
PSOE y Podemos asisten como convidados de piedra. Los primeros, en difícil situación por su falta de presencia en la vida social, a pesar de la reciente elección del nuevo secretario general, Manuel Torres, aupado por José Vélez. La disputa con Castejón les sigue haciendo daño y la exalcaldesa les quitará votos, seguramente. Además y de momento, no parecen haber ‘resucitado’ aún tras el choque con el grupo de la disidente.
Podemos sigue a lo suyo: se mantiene y no progresa, pero tiene base firme en sectores determinados. Al final, puede resultar que los votos que dieron a Ciudadanos dos puestos de concejal podrían ser decisivos a la hora del reparto postelectoral, contando con que los naranjas están en su último viaje sin retorno.