Durante el otoño de 2016 me sumergí en el culto a la Santa Muerte que se manifiesta en algunos lugares de la Ciudad de México (CDMX), nuevo nombre oficial del antiguo Distrito Federal (D.F. o De-Efe) tan querido de los chilangos. De esas andanzas esotéricas y semiocultas saqué un reportaje que publiqué en la revista Altaïr y ahora muestro en la página una selección de la serie de cincuenta imágenes sobre la mujer y la Santa Muerte. Hay otras lecturas de este trabajo, centrándolo en diferentes imágenes, pero esta de la mujer es la que me parece, en principio, más interesante, tal como se puede deducir del texto de Altaïr. Lo dejo en “Proyectos”, de momento, porque no descarto continuarlo cuando vuelva a México y, por otro lado, no está expuesto aún en sala. Ni tampoco he aprovechado en esta página todas las imágenes de que dispongo. Todo se andará.