El Huipil de la mujer guate
El huipil o güipil sigue siendo la prenda de uso común de las mujeres de los grupos étnicos centroamericanos, incluyendo algunos que viven en los estados del sur de México, desde la época prehispánica. Se trata de bordados multicolores sobre telas de algodón de carácter inicialmente ceremonial o festivo, pero que en la actualidad son vestido de uso diario y signo de identidad en sus múltiples variantes entre muchas comunidades indígenas, especialmente en los poblados serranos del norte de Guatemala. En días de mercado, las mujeres campesinas y montañesas, pero también las urbanitas, acuden a comprar ataviadas con sus huipiles, su vestimenta habitual para la calle.
Así se puede ver en las regiones guates de Huehuetenango, Quetzaltenango (Xela), Quiché, Sololá, Totonicapán… y también en los estados sureños mexicanos de Chiapas, Oaxaca o los del Yucatán. Solo una pequeña minoría de hombres, todos de avanzada edad, siguen a las mujeres en el matenimiento de esta seña de identidad en su vida diaria.
Los dibujos bordados reproducen figuras animales, antropomórficas, deidades ancestrales, motivos vegetales… con gran variedad cromática y de diseño figurativo. Los hay también de diversas calidades, con tejidos de algodón, lana, fibra, seda y otros.
El apego y orgullo con que las mujeres guates visten y exhiben sus güipiles son signo de resistencia frente a los diversos regímenes autoritarios criollos que históricamente han tratado de reprimir y aniquilar las culturas autóctonas hispanizándolas a la fuerza. También son los huipiles símbolo de pertenencia a una determinada comunidad y de pervivencia cultural de quienes se resisten a ser asimilados acríticamente a la cultura hispana y gringa de las élites dominantes, en detrimento de su propia identidad histórica.