Tanto tiempo yendo y pasando por Marruecos por motivos de trabajo (además: viví en Argelia casi dos años) y nunca se me había ocurrido dedicarle alguna atención… fotográfica. Así que, hace unos pocos años, hice tres o cuatro viajes simplemente por darme el gustazo de disfrutar de otra manera del país: sin prisas, sin pausas, sin agobios y con un cierto diletantismo de leftover hippy. Viejuno, vamos. No tengo que contar que disfruté como un enano re-descubriendo un país que tantas veces había visitado y en el que casi nunca había tenido tiempo para simplemente no hacer nada. Y esto es lo que hay.